La Zorrita Britney - Capítulo 2: El bautizo
- Zorrita Britney
- Feb 13, 2017
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Valió la pena esperar. En ningún momento lo había dudado, pero pese a todo tengo que reconocerlo: superó mis expectativas.
Dos días seguidos vistiendo Sus braguitas y sin poder correrme, en un estado de excitación permanente, atenta a cada palabra Suya, a cada petición, a cada deseo. Me sentía bien. Me sentía cómoda, a la vez atada a Ella y libre de mostrarme como soy íntimamente. Cada pequeña humillación me llenaba. Cada palabra de elogio o felicitación me hacía volar dos palmos sobre el suelo. Soy Suya y no quiero ser de nadie más.
Mi Dueña Nyan reservaba lo mejor para la última tarde. Tranquila en casa, seguía Sus instrucciones y me preparaba para el bautizo. Desnuda, salvo por Sus bragas, dejaba que Ella me guiara y me examinara hasta tener la apariencia perfecta para el momento.
Por primera vez en mi vida, minifalda tejana. Me queda bien y me hace sentir Su zorrita. Jamás tendré Su feminidad, Su elegancia o Su sofisticación, pero me alegro de poder mostrarme coqueta para Ella.
Por primera vez también, sombra de ojos, colorete, esmalte de uñas rosa fucsia y pintalabios rojo brillante. Soy inexperta y el resultado no es el mejor: "Menuda zorra de carretera pareces. Vas a tener que aprender mucho... aunque en realidad eso es lo que eres, ¿verdad? Una zorra caliente". Eso es exactamente lo que soy en ese momento, una zorra muy caliente por mi Dueña.

Cuando estoy vestida y maquillada, empieza. Poco a poco, delante de la cámara del ordenador, me pide un baile sensual. Lo hago lo mejor que puedo. No me quito la falda ni las bragas, por supuesto.
"Coge tu juguete... sé que tienes uno, zorrita". Soy transparente para Ella. Voy a buscarlo y se lo enseño. "Vaya... no está mal... Quiero ver cómo lo empapas de saliva con esos labios de puta que llevas". Como desee, Diosa. Lo lamo con la lengua, lo repaso con los labios... me lo meto entero, hasta la garganta, y sale empapado de saliva.
"Ya sabes a donde va a ir ahora, ¿verdad?" Por supuesto que lo sé, y eso hace aumentar sensiblemente mi excitación. Se ríe, divertida por la reacción de mi rabito. "Si que tienes ganas, Britney. Ponlo en el suelo, de espaldas a la cámara, y siéntate sobre él. Quiero verlo todo dentro". La verdad, no me cuesta mucho que entre entero: Estoy demasiado excitada.
"Y ahora, sin que se caiga, vas a correrte sobre tu mano. No desperdicies ni una gota." Con el nivel de excitación que tengo, apenas tardo un minuto en correrme. Llevaba días esperando este momento: la corrida es muy abundante.
"Derrámatelo sobre la cabeza, que caiga sobre tu cara". Me sorprende, me excita, me degrada, me humilla y me hace sentir bien, muy bien: soy Suya y no quiero ser de nadie más. Mientras noto el semen caliente sobre mi frente, resbalando por mis mejillas, "Yo te bautizo con el nombre de Britney la Zorra. Así te llamarás a partir de ahora."
Nunca un nombre había sonado tan bien a mis oídos.
A Sus Pies, Dueña Nyan.
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